Priorizando la felicidad de nuestros hijos
Como madre, uno de mis mayores propósitos es que mi hija sea feliz. Quiero que descubra quién es, cuál es su propósito en este mundo y que se permita ser auténtica. Su felicidad por lo tanto es una prioridad para mi, y entre todas las responsabilidades que debemos tomar como padres, asegurarnos de que nuestros hijos sean felices es una de las más complejas pero, también más placenteras.
Fomentando la alegría, el optimismo y la confianza
Así que para lograrlo, todos los días soy consciente de crear un ambiente de alegría, optimismo y confianza en nuestro hogar. Esto incluye valorar mis propias emociones y actuar con intencionalidad. Habilidad que aprendí a través de mi propia experiencia viviendo con una enfermedad crónica. De esta manera, tomé la decisión de no dramatizar la vida y, en su lugar, encontrar un sano equilibrio a cada momento.
Enfrentando los desafíos de la vida
Mi experiencia con esta enfermedad, también me enseñó que el dolor es una parte inevitable de la vida, pero el sufrimiento es opcional. Comprendí entonces que, no puedo evitar que mi hija experimente dolor en su vida, pero, puedo darle las herramientas para enfrentar sus propios desafíos.
La felicidad es un viaje, no un destino
Propiciando que comprenda que la felicidad no depende de las circunstancias externas ni es una meta futura. Así como tampoco es algo que se deba perseguir obsesivamente. Por eso, en nuestro hogar, alentamos a nuestra pequeña a explorar todas las facetas de la vida.
Creando un entorno de amor y buen humor
Procurando un ambiente emocional sano, rodeado de amor y buen humor, le enseñamos a ver el lado positivo incluso en medio de las dificultades. Asumiendo los errores, la frustración y los obstáculos como oportunidades de aprendizaje, cambio y crecimiento.
Apreciando el momento presente
Ayudándola a encontrar satisfacción y a agradecer por quien es, lo que hace y lo que tiene en este momento. Transmitiéndole que esta vida merece la pena vivirla plenamente, enseñándole a valorar lo que cada día tiene para ofrecerle.
Criando a hijos felices y resilientes
Así, como madre intento empoderarla para que sea auténtica, aprenda a construir resiliencia y sea capaz de encontrar la alegría incluso en medio de las adversidades. Por que es un regalo invaluable enseñarles a apreciar la vida con todos sus altibajos y bifurcaciones, en toda su complejidad y belleza. Pues, solo así, ¡podrán ser verdaderamente felices en su existencia!
