legadosbymariamontero.com

cropped-maria-montero-autora-escritora-

María Montero

- Autora -

Tiempo frente a una pantalla

¿Cuánto tiempo pasas frente a una pantalla?

Empieza con estas tres simples acciones para disminuir el efecto negativo de las pantallas

Quienes somos padres, seguro hemos escuchado el término Screen time porque la mayoría de nosotros controlamos el tiempo que pasan nuestros pequeños frente a las pantallas. Pantallas que van desde las tradicionales como la televisión y los computadores pasando por las tabletas y los smartphones, pero, ¿Qué pasa con nosotros los adultos? Te has preguntado alguna vez ¿Cuánto tiempo pasas frente a una pantalla?.

Según varios estudios, a nivel mundial pasamos en promedio ocho horas diarias frente a la pantalla de algún dispositivo. Bien sea por trabajo, información u ocio. Tema nada insignificante, si contamos que dormimos en promedio otras ocho horas y pasamos de media tres horas en el tráfico. Entonces, ahí queda nuestro tiempo. Por lo cual, si estás en la búsqueda de ser más consciente para disminuir el efecto negativo de permanecer tanto tiempo frente a las pantallas puedes empezar con tres simples acciones:

1. Diferencia lo que es mantenerte informado

Esta acción me llegó de la mano de mi casero en el 2011, un exitoso ejecutivo que había abandonado todo para convertirse en un maestro Reiki. Al conocer su experiencia, esta me llevó a cuestionarme, pues él hablaba de la influencia negativa que tienen los medios, porque nos llevan a vivir con temor, volviéndonos adictos al miedo y de paso a las pantallas, aumentando nuestra percepción de inseguridad. Así, nos crean la urgencia de querer estar enterados de forma permanente de todo lo que sucede, como si esto fuera el remedio para protegernos de que algo malo nos sucediera.

De esta manera, hoy solo basta con ver un noticiero, telediario o revisar una red social para enterarnos de todas las malas noticias no solo locales si no en todo el planeta. Y si esto es con lo que despiertas en la mañana y con lo último que te acuestas, estarás cargado de emociones como: miedo, rabia, tristeza y frustración, entre otras. Con una sensación de inseguridad, impotencia, estrés y ansiedad que, determinarán tu actitud y tus decisiones a lo largo del día.

Sé que estarás pensando que no puedes vivir como un ermitaño y que necesitas estar informado. Es cierto, pero, desde hace muchos años aprendí a diferenciar qué es en realidad estar informada. Entonces decido qué escuchar, ver o leer, haciéndome éstas preguntas, ¿Esta noticia aporta valor a mi vida?, ¿es vital que la conozca?, ¿puedo cambiar, mejorar, ayudar o aportar en algo en dicha situación? ¿Es relevante que la comparta? y desde esa perspectiva elijo.

2. Disminuye tu exposición a los estereotipos

Además de la adicción que nos generan las noticias negativas, los medios también influyen en la creación de falsos estereotipos, con los cuales sentimos que nunca somos o tenemos lo suficiente, porque a través de las pantallas hoy sentimos que siempre algo nos falta o tenemos miedo a perdernos de algo (FoMO por sus siglas en inglés de fear of missing out). Belleza, salud, una pareja, perder kilos, un mejor carro, una casa más grande o estar a la moda.

Hacernos sentir seres incompletos funciona, pues a través de gran parte del contenido que recibimos, se alienta el consumismo y se generan millonarias ventas. Sin mencionar el grave perjuicio que éste bombardeo permanente puede ocasionar a nuestros niños y adolescentes que aún no tienen la madurez para filtrar esta información.

Cada vez que te encuentres del lado de la mayoría, es momento de hacer una pausa y reflexionar

Mark Twain

3. Elimina las distracciones

Uno de los mayores daños que nos hacen las pantallas, es que de manera involuntaria, día a día vamos haciendo parte de nuestra vida hábitos como interrumpir nuestras tareas y conversaciones por una notificación, correo o llamada que recibimos. Así, queremos participar de todos los chats, publicar todo el tiempo o ver de manera permanente nuestras redes sociales y al finalizar el día, llegamos a casa a prender la televisión, el computador o nuestra tableta.

No es gratuito entonces que estemos cansados y con la sensación de haber pasado todo el día muy ocupados, pero a la larga, sin haber hecho lo que tiene importancia.  Así, la tecnología genera muchas distracciones que sin darnos cuenta, consumen nuestro tiempo. Es allí donde en vez de facilitarnos la vida, nos la está complicando.

La buena noticia es que liderar nuestra vida desde las pequeñas acciones está en nuestras manos y podemos priorizar y usar el tiempo en aquello que nos lleve a tener logros. Trabajar por bloques de tiempo que nos permitan dedicarnos a lo que es importante, mantener la concentración y finalizar la tarea. Utilizando en esos momentos el botón de silencio de nuestro teléfono, bloqueando la publicidad y administrando nuestras notificaciones.

La mayoría de nuestros trabajos no requieren que permanezcamos en alerta, ni tengamos que consultar nuestros dispositivos cada segundo. Por ello, estos pequeños cambios que puedes implementar desde hoy, te permitirán alejarte de las pantallas para recuperar tu tiempo, tu vida, reconectar con los tuyos y poder disfrutar de experiencias reales.

Comienza haciendo lo necesario; luego haz lo posible y de repente estarás haciendo lo imposible.

San Francisco de Asís

¡Suscríbete ahora para obtener libros gratuitos, precios especiales y la primicia del lanzamiento de mis nuevos libros!

- Goodreads -

- Madresfera -