paternidad activa
Ser mamá

Papá llegó a casa

Algo que nuestros hijos nos recuerdan cada día es a disfrutar de las pequeñas cosas y momentos  de la vida como por ejemplo, la bienvenida a su papá cuando este llega a casa. 

Por ello, siempre recuerdo que, desde que era bebé y se acercaba la hora de llegada de su papá, mi hija miraba expectante hacia la puerta de entrada.

Entonces, una vez esta se abría y escuchaba la voz de su papá, empezaba a mover sus pequeños brazos y piernas y reía desbordada por la emoción.

Así, era imposible no contagiarse de la alegría de éste momento tan dulce y disfrutar de los besos y abrazos del reencuentro.

Alegría que hoy ya mayor sigue expresando a través de los dibujos que le tiene de regalo, gritando de felicidad, corriendo a su encuentro y abrazándolo emocionada.

Instantes invaluables de la vida que quedan grabados en la memoria de toda la familia para siempre.

Padres y madres nos relacionamos de manera diferente con nuestros hijos

Los padres generan una amorosa complicidad, buen humor y diversión con sus hijos que se diferencia de la forma en que las madres interactuamos con ellos.

Motivando a sus hijos a aventurarse y a hacer cosas nuevas; enseñándoles que es posible arriesgarse.

Transmitiéndoles el mensaje de que se puede fallar pero se puede volver a intentar; fortaleciendo a través del juego, su confianza e independencia.

Encontrando así, un sano balance entre el riesgo y la aversión, y la timidez y la agresión, interiorizando una nueva forma de autocontrol.

Proveyéndoles de innumerables competencias que los preparan para relacionarse provechosamente con su entorno.

Diversidad que les proporciona a nuestros hijos, una experiencia amplia y rica de interrelaciones contrastantes.

Aprendiendo en el seno familiar que todos los seres humanos somos diferentes, tenemos divergentes formas de ver el mundo y enfrentamos la vida de múltiples maneras.

Con un rol de padre hoy mucho más activo y que trasciende el papel sombrío que algunos tenían años atrás, que los encasillaba a ser los disciplinadores y proveedores económicos en el hogar.

Pasando a tener más presencia en la vida de sus hijos, al permitirse un mayor balance vida-trabajo que las generaciones precedentes.

Así, en la actualidad es común, ver a papás en el parque con sus pequeños, ir a la cita con el pediatra o asistir a la reunión del colegio.

Existiendo también un importante número de padres en casa, muy comprometidos e involucrados en la crianza de sus hijos en todos los niveles.

Aspectos que tienen un impacto positivo invaluable para cada ser humano que hoy disfruta de un padre más presente en sus vidas.

¡Feliz día papá!

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