Casi la mitad de los empleos que hoy conocemos están desapareciendo
Hace unos días me llamó una asesora de fondos de inversión para contarme que su institución había adquirido un robot de inversiones que realiza trading de manera automática. Así, al reemplazar al trader tradicional les permitía reducir costos que trasladaban a los clientes en una disminución de la comisión que cobraban por la administración.
A pesar de que ya tenía conocimiento de este tipo de gestiones automatizadas, fue inevitable que la palabra “robot” evocará en mi cerebro imágenes de ciencia ficción. Lo que me hizo pensar en lo rápido que las nuevas tecnologías están revolucionando el mundo en el cual vivimos. A tal punto que muchos visionarios afirman que casi la mitad de los empleos que hoy conocemos pueden ser automatizados en los próximos veinte años. Sabemos por la historia que esto no es la primera vez que sucede, periodos como el actual, en los cuales se ha generado una alta incertidumbre laboral.
En los cuales solo aquellos que logran reinventarse pueden superarlos. Sin embargo, pese a saber esto, resistimos el cambio. Moviéndonos por terrenos inseguros, ya que nos aferramos a la expectativa de cierto tipo de empleos, una actividad y continuamos estudiando profesiones que ya percibimos estancadas. Negando lo que ocurre en nuestra área como, despidos con la imposibilidad de conseguir una vacante o cierres de negocios masivos sin apertura de nuevos negocios en el sector.
Además, si hoy en la actividad que realizamos, sabemos que no estamos aportando un valor real ni servimos a los demás, todas la señales están dadas y es momento de actuar. Con la suficiente apertura mental para, explorar un cambio de empleo o de negocio y usar nuestra creatividad. Tener un plan A, B, y hasta C para crear nuevas posibilidades.
Entender el mercado laboral
La clave está entonces, en entender estos nuevos cambios, donde los trabajos disponibles requerirán experiencia, habilidades específicas y actitud más allá de un título. Sin malinterpretar con ello que no debemos estudiar, sino que por el contrario, nos exige un aprendizaje permanente para estar al nivel de las nuevas exigencias. Aprendizaje que, no necesariamente se dará de manera formal como tradicionalmente lo hacíamos, por lo cual es preciso explorar nuevas alternativas.
Aunque con temor, personalmente decidí aventurarme y enfrentar estos cambios con una profunda curiosidad y un enorme deseo de aprender. Decisión que, me ha llevado a ver en los problemas un universo infinito de nuevas oportunidades, ya que las limitaciones que creía tener, eran más producto de una mentalidad cerrada. Por lo cual hoy tengo la convicción de que, aunque nos cueste aceptarlo, no es el mercado, sino que somos nosotros los que nos quedamos atrás. ¡Estás a tiempo de actuar!
Y recuerda, si lo que deseas nos es un nuevo empleo, sino un cambio radical de tu situación. Puedes empezar a leer mi libro Este es tu llamado a la acción: Descubre tu propósito, decide qué hacer con tu vida y ¡Empieza ahora! en el cual encontrarás toda la motivación que necesitas para hacer el cambio que deseas hacer en tu vida.